Sheherezade (ballet)

Nada más desaparecer el sultán, rodeado de sus hombres, las mujeres abren las puertas a sus amantes esclavos y en la orgía resultante Zobeida baila con su favorito, el esclavo negro.La inesperada aparición del sultán y su séquito pone fin a la fiesta que se convierte en una matanza de mujeres infieles y esclavos desleales.Ida Rubinstein, que como bailarina estaba algo limitada, resolvió su papel como actriz.Nijinski conquistó al público y cimentó su leyenda bailando con pasión el papel del Esclavo favorito.[6]​ Por su fábula ejemplar, su ambiente de cuento oriental y su música sugestiva Sheherezade entusiasmó al público de su tiempo y se mantuvo en el repertorio balletístico durante muchos años.
Figurín para el Sultán Shahriar, de L. Bakst, 1910
Ida Rubinstein en el papel de Zobeida, 1910
Figurín de Bakst para la Sultana azul, 1910
Mijaíl Fokin y Vera Fókina en Sheherezade , 1914