Taklamakán

La sílaba ma es un determinativo de «grande» y kan, es una modificación del antiguo persa kand; «país», «ciudad» o «aldea».Según documentos históricos, los álamos todavía eran muy comunes en la cuenca del Tarim en el siglo VI.[3]​ Una etimología popular afirma que Takla Makan significa: «entra y nunca saldrás»,[4]​[5]​[6]​ pero es considerada errónea.Por lo general, los lados más empinados de las dunas están orientados en dirección opuesta a los vientos dominantes.Excepto por el este, está rodeado de altas montañas, por lo que desde ellas descienden ríos muy impetuosos.En las arenas de este desierto se han hallado restos arqueológicos y varias momias con una antigüedad superior a los 4000 años.[16]​ Los tesoros arqueológicos encontrados en sus ruinas enterradas en la arena apuntan a influencias tocharias, helenísticas tempranas, indias y budistas.La población actual está formada en gran parte por turcos uigures y personas de etnia han.Este cinturón de vegetación protege en gran medida contra la expansión del desierto.El desierto está compuesto casi en su totalidad por arena en movimiento, por lo que apenas tiene vegetación.Cuando el movimiento de la arena se ralentiza, las dunas pueden ser colonizadas por ciertas especies vegetales como Alhagi sparsifolia, Scorzonera divaricata o Karelinia caspica.En las zonas periféricas con un sustrato más estable, la vegetación puede cubrir hasta el 5% del suelo.En el Lop Nor, se practica la pesca con piragua, y alberga un gran número de aves acuáticas, según la época del año: gaviotas, charranes, cisnes, patos, garzas, etc.El feldespato K es particularmente susceptible a la corrosión por la contaminación atmosférica ácida, como los nitratos y los fosfatos; la exposición a estos componentes reduce la capacidad del polvo para desencadenar la formación de gotas de agua.
Vista del desierto de Taklamakán
La vida en el desierto cerca de Yarkand.
Dunas de arena captadas por el Landsat-7 de la NASA.
Mapa de 1917 que incluye el desierto del Taklamakan.