La nebulosa NGC 1554, observada por Otto Struve en 1958, fue también relacionada con T Tauri, pero desapareció —o quizás nunca llegó a existir— y hoy se la conoce como la nebulosa Perdida de Struve.
La misma T Tauri está situada dentro de una nebulosa muy pequeña, descubierta por Shelburn Burnham en 1890, y conocida en su honor como Nebulosa de Burnham.
[3] A 30 segundos de arco al oeste del punto más brillante de NGC 1555, se ha descubierto un objeto Herbig-Haro que pudiera estar relacionado con la propia T Tauri.
T Tauri ha llegado a alcanzar magnitud aparente +9,3 para llegar a palidecer hasta magnitud 14, con una variabilidad que tiene lugar en diferentes escalas de tiempo.
A largo plazo se observa que la estrella aumentó ligeramente su brillo en 1967, seguido de un pequeño descenso, para volver a su máximo brillo en 1984.