TARANIS

Desde comienzos de los años 1990, se sabe que en las capas medias y altas de la atmósfera, la ionosfera y la magnetosfera se producen efectos luminosos transitorios (TLE, por sus iniciales en inglés) y destellos de rayos gamma terrestres (TGF).

Las observaciones de efectos luminosos transitorios (duendes, elfos, chorros azules, chorros gigantes...) realizadas por el experimento ISUAL a bordo del satélite Formosat-2 (2014-2016) muestran que estos efectos se producen frecuentemente por encima de las zonas tormentosas.

Utilizaba la plataforma Myriade desarrollada por el CNES, estabilizada sobre tres ejes y alimentada por paneles solares que proporcionaban 85 vatios.

Cuando uno de los instrumentos detecta un fenómeno, se guardan los datos de todos los instrumentos correspondientes al periodo en el que tuvo lugar para luego transmitirlos a tierra.

[4]​ El vuelo debía desplegar los satélites en sendas órbitas heliosíncronas muy ligeramente diferentes a unos 670 km de altitud (empezando a los 54 minutos hasta los 102 después del despegue), tras lo cual la etapa superior se habría encendido de nuevo para volver a entrar en la atmósfera terrestre.

Las distintas formas de efectos luminosos transitorios .