T-35

Fue el único tanque pesado con cinco torretas del mundo en entrar en producción pero resultó ser lento y mecánicamente poco fiable.

Aunque muchos intentaron lo dicho, ninguno consiguió realizarlo tan bien como los soviéticos (pese a sus fallos).

Posteriormente se le añadieron 4 torretas armadas con dos cañones de 37 mm y dos ametralladoras.

La idea de un tanque multi-torreta traía consigo muchas dudas y problemas sobre todo.

Los tanques de serie tenían torretas similares a las del BT-5, pero sin el resalte posterior.

El lote final fue de seis tanques T-35 modelo 1938, que tenían nuevas torretas con blindaje inclinado, al igual que faldones laterales modificados y nuevas ruedas tensoras.

Como arma auxiliar en la torreta principal, se montó una ametralladora DP-27 de 7,62 mm en un afuste hemisférico a la derecha del cañón.

Hacia 1937 se añadió sobre la torreta principal una ametralladora antiaérea montada en un afuste P40, junto a la escotilla de los artilleros.

Más tarde este cañón fue reemplazado con el 20k Modelo 1934 de 45 mm, que tenía un cerrojo semiautomático.

Además se les agregó 10 mm de blindaje a los faldones laterales que cubrían las orugas.

Los primeros argumentan que fue inspirado por el tanque británico Vickers A1E1 Independent, pero esto ha sido rechazado por varios especialistas rusos.

Es imposible saber la verdad, pero hay claras evidencias que apoyan los argumentos occidentales, como fallidos intentos soviéticos de comprar el A1E1.

El T-35 sirvió en la 5.ª Brigada de Tanques Pesados en Moscú principalmente en paradas militares desde 1935 hasta 1940.

Durante la Operación Barbarroja, el noventa por ciento de los T-35 fueron perdidos por los Regimientos 67.º y 68.º; esto se debió a fallos mecánicos o al abandono y destrucción de estos por sus tripulantes.

De hecho, un prototipo del tanque multi-torreta SMK fue enviado al frente para ser probado.

Soldados alemanes posando sobre un T-35 capturado