Sucesos de La Granja
Como los partidarios de este, llamados carlistas, no reconocieron a Isabel como heredera al trono, al morir Fernando VII provocaron que este suceso desembocara en una guerra civil, la primera guerra carlista.Los ultras tenían en el hermano del rey, Carlos María Isidro —heredero al trono porque Fernando VII después de tres matrimonios no había conseguido tener descendencia— a su principal valedor, y por eso comenzaban a ser llamados carlistas.Según su médico, Fernando hizo en privado esta confesión inequívoca: «Es menester que me case cuanto antes».Este previamente había rechazado cualquier tipo de arreglo que supusiera reconocer a su sobrina Isabel como heredera al trono —como casarla con un hijo suyo o que fuera él el regente tras la muerte de su hermano—.[17][18] Dos días después Antonini, ufano, escribía al canciller austríaco Metternich: «Mi opinión, combatida a ultranza, ha prevalecido y la nueva ley de sucesión ha sido revocada».En tales circunstancias no era consciente de lo que hacía, pues «ni como rey pudiera yo destruir las leyes fundamentales..., ni como padre pudiera con voluntad libre despojar de tan augustos y legítimos derechos a mi descendencia».[27][28] El nuevo gobierno encabezado como secretario de Estado por el absolutista "reformista" Francisco Cea Bermúdez y del que habían sido apartados los «ultras» inmediatamente tomó una serie de medidas para propiciar un acercamiento a los liberales «moderados», iniciando así una transición política que tras la muerte del rey continuará la Regencia de María Cristina.