Posteriormente se descubrió la etosuximida, que al igual que la trimetadiona tiene una eficacia relativamente fuerte frente a las convulsiones experimentales inducidas por pentilentetrazol y es más débil contra las convulsiones inducidas eléctricamente, y es el medicamento anticonvulsivante empleado en la actualidad.
[3] La mayoría de los experimentos con animales en lo que respecta a los efectos anticonvulsivos de las succinimidas se han llevado a cabo con etosuximida, mientras que solo se han informado algunos experimentos con metosuximida y fensuximida.
Las personas con ausencias o sacudidas mioclónicas pueden en otras ocasiones tener ataques tónico-clónicos de epilepsia generalizada.
Sin embargo, el valproato o el clonazepam usualmente actuarán adecuadamente contra ambos tipos de convulsiones en un paciente.
Debe observarse la respuesta clínica del paciente y ajustarse la dosis de lamotrigina según sea necesario.