La metosuximida es un fármaco anticonvulsivo derivado de la succinimida con efectos similares a la etosuximida.
[2] El fármaco fue comercializado en 1956 para las crisis de ausencia (petit mal) tanto en adultos como en niños.
[7] La metosuximida posee efectos secundarios semejantes a los de la etosuximida, entre los que se incluyen problemas gastrointestinales.
Así mismo, se ha observado depresión severa, erupción cutánea, fiebre, edema periorbitario, leucopenia, anemia, nefropatía y hepatotoxicidad.
Su clasificación es C.[8] No hay datos disponibles, aunque otros compuestos de la misma familia se han empleado.