En esa época tocaba el vibráfono, instrumento que luego abandonó.
Al año siguiente grabó su primer álbum, Showcase, para el sello británico de Heath, Decca Records, y en 1959 Little Klunk.
Tanto ha sido el aprecio por esta obra que Tracey debió grabarla en reiteradas oportunidads, algo inusual para un músico de jazz británico.
A Under Milk Wood le siguió Alice in Jazzland, un álbum para big band el año siguiente.
Posteriormente en la misma década Tracey hizo los arreglos para una obra de Acker Bilk, Blue Acker y su primer álbum dedicado a obras de Duke Ellington, conmemornado el 70.º aniversario del nacimiento del artista.
A principios del decenio de 1970 se inició una época sombría para Tracey.