Su padre, Ambroise-François Germain, maestro orfebre, fue miembro del tercer Estado en la Asamblea Constituyente de 1789.
[7] Sophie Germain hizo descubrimientos importantes en teoría de números, en física matemática, acústica y elasticidad.
Pese a que la enfermedad se le había manifestado dos años antes, continuó hasta el final volcada en su trabajo.
Aparentemente Lagrange reconoció el talento filósofo por encima de los prejuicios y decidió convertirse en su mentor.
Sophie temía que Gauss pudiera correr un destino similar al de Arquímedes y le confió a Pernety sus temores; este localizó al matemático alemán y le dijo quien era su protectora (lo que confundió a Gauss ya que nunca había oído hablar de ella).
[12] Entonces Germain le escribió a Gauss una carta en la que admitía su condición femenina; a lo que Gauss contestó lo siguiente: Sin embargo, en 1808, cuando Gauss fue nombrado profesor de astronomía en la Universidad de Gotinga, el interés del matemático se derivó hacia las matemáticas aplicadas y ambos dejaron de cartearse.
[14] Después de ser rechazada por dos veces, en 1816 ganó el concurso, con el trabajo que tenía por título “Mémoire sur les Vibrations des Surfaces Élastiques”.
[25] Los contemporáneos de Germain también tenían cosas buenas que decir en relación con su trabajo en matemáticas.
[26] Definitivamente, Gauss tuvo muy buena opinión de ella y reconoció que la cultura europea presentaba dificultades especiales para una mujer en matemáticas.
[27] Petrovich agrega: "Esto resultó ser una gran desventaja cuando ya no podía ser considerada como una joven prodigio para ser admirada, pero fue juzgada por sus compañeros matemáticos".