Dirige la restauración del puerto de Dunkerque en 1785 (aunque oficialmente es Perronet quien lo preside); haciendo a continuación un viaje a Inglaterra, en el que realizó una serie observaciones sobre los métodos geodésicos y topográficos (publicadas en dos volúmenes), que le serían de gran utilidad en su posterior trabajo en la Oficina del Catastro de Francia, de la que sería su primer director.
[1] Su colaboración con Perronet duró otros cuatro años, lo que le permitió mantenerse en contacto con algunos de los destacados profesores de la Escuela, como Gaspard Monge.
A pesar de que el trabajo se completó en tan solo dos años, el Gobierno Revolucionario y la Gestión de la Junta, que había contratado a la editorial Firmin Didot para la impresión de estas tablas, no pudo financiar esta labor.
Prony se limitó a publicar un manual sobre las principales tablas logarítmicas y trigonométricas adaptadas al nuevo sistema métrico y decimal (París, 1824, 4to).
Desarrolló un mecanismo para la máquina a vapor denominado freno de Prony y fue utilizado durante una prueba en París en Gros-Caillou para una máquina del tipo Woolf instalada por Humphrey Edwards y destinada al abastecimiento de agua a los barrios occidentales de la margen izquierda.