Salvamento acuático

Por lo tanto, un equipo de rescate efectiva se entrenó con múltiples disciplinas técnicas.

Ante todo y lentamente con el correr del tiempo nuestra voluntad pero más que todo nuestro ingenio como especie, ambas impulsadas por la necesidad, han ido desentrañando los enigmas de las diversas técnicas, perfeccionándolas con cada nuevo día.

Para realizar una descripción profunda sobre métodos e iniciativas del hombre para sobrevivir y ampliar sus posibilidades en el medio acuático, así como el desarrollo de las técnicas de nado, deberíamos abarcar desde los períodos prehistórico, faraónico, bíblico, antiguo, medieval, napoleónico hasta la era contemporánea, donde se producen en el mundo los primeros intentos por desarrollar, reglamentar, publicar y difundir masivamente técnicas de seguridad, pero más que todo de salvamento acuático para ser usadas por cualquier nadador o neófito en trance difícil.

Cuando esto ocurría, pocas personas sabían nadar y las algunas veces heladas aguas eran inmisericordes para aún el más experimentado nadador.

Tuvo otro de sus primeros pasos en 1767 cuando en Ámsterdam, Holanda se funda la Sociedad para Rescatar personas Ahogadas (Maatschappij tot Redding van Drenkelingen), cuyo propósito era tratar de recobrar a las víctimas aplicándoles los primeros auxilios, sin embargo esto se hacía por métodos empíricos.

Se difundían entonces los primeros impresos con recomendaciones, más que todo en países de avanzada.

La conferencia de la Cruz Roja en 1863 se había fijado un solo objetivo: atender a los heridos en combate.

Debido a esto, la necesidad por un foro internacional para intercambiar ideas fue pronto reconocida.

Canadá también en 1894 vio llegar al salvamento acuático cuando Arthur Lewis Cochrane emigró a esta tierra trayéndoles las habilidades de salvamento que aprendió en Inglaterra, pero fue en 1896 que se las transmitió a los estudiantes del Colegio Superior de Canadá en Toronto (Ontario).

Entre los países fundadores estaban: Bélgica, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Luxemburgo, Suiza y Túnez.

El Bote Salvavidas cuenta con una organización jerarquizada y con roles bien diferenciados, está dirigido por el Directorio que dirige todas las actividades de conformidad a los estatutos y reglamentos, cuenta con las atribuciones, producto de la importancia que tiene su gestión dentro de la institución y sus integrantes se renuevan anualmente.

1938 vio nacer en los Estados Unidos el Programa Nacional Acuático de Salvavidas.

Más adelante, en 1951 se forma el Concilio Nacional para la Cooperación en Formación Acuática.

Alcides Bernal, que un año antes había sido certificado por la Cruz Roja Americana como salvavidas y luego como instructor.

Teniendo como propósito la modernización, fortalecimiento y promoción de esta actividad en este pequeño país.

Los últimos grandes avances sobre la profesión, se concretaron en Ámsterdam, Holanda en junio del 2002 y en Oporto, Portugal en septiembre de 2007 cuando se celebró el Congreso Mundial sobre Ahogamiento "Drowning 2002" y la Conferencia Mundial de Seguridad Acuática.

Estos estilos son: Sin material: El material, equipamiento y equipo del socorrista es aquel que le permitirá desarrollar su labor con mayor eficiencia, reduciendo los tiempos de rescate y los riesgos personales, así como posibilitará el remolcar a la víctima a tierra o aplicarle los primeros auxilios de la forma más segura posible.

Estos son guantes desechables (látex, nitrilo, etc.), lentes o antiparras, barbijos, delantales y mascarillas faciales (para suministrar ventilación artificial).

Este torneo, llamado FACE (First Aid Convention Europe), se realiza primero a nivel nacional y luego el equipo ganador (compuesto por 6 miembros, uno de ellos socorrista acuático) compite a nivel europeo.

Dependiendo el país, región, comunidad o estado de que se trate, el socorrista deberá pasar una serie de pruebas físicas y teóricas (véase Salvamento y socorrismo), siendo su responsabilidad legal mantenerse en buen estado físico para poder desempeñar correctamente su función de vigilancia y rescate.

Con la actualización del TAFAD (LOGSE) al TSEAS (LOE) los nuevos técnicos de enseñanza y animación sociodeportiva[2]​ ya disponen del perfil profesional de socorrista avalado en todo el territorio español.

Lancha de rescate noruega para el salvamento marítimo.
Boya torpedo.