Société Zodiac

Los aerostatos construidos en sus talleres fueron famosos por el cuidado y refinamiento de su construcción pero también, por las numerosas innovaciones que presentaban.

Durante la I Guerra Mundial, la empresa se especializó en la producción de pequeños dirigibles que podían desinflarse, compactarse y transportar fácilmente en carros tirados por caballos.

Se pretendía atender todos los ámbitos de las actividades aeronáuticas, sobre todo globos (libres y cometas), que ya tenían una larga tradición, y dirigibles, que constituían entonces el presente más prometedor, y se anunciaba, la intención para el futuro de fabricar unos incipientes aeroplanos para los que ya se pronosticaba un gran protagonismo.

En todo caso, a resultas del conflicto bélico la situación financiera de la compañía se resintió notablemente.

[16]​ Finalizado el conflicto, la Société Zodiac, al igual que las restantes firmas, tuvieron que reorganizarse para los tiempos de paz; los pedidos no llegaban y, de hecho, el mercado aerostático había prácticamente desaparecido.

Cerrarán Lebaudy Fréres y Clement-Bayard, parará la producción de Chalais-Meudon, mientras Astra en 1920 se integra en la nueva Nieuport-Astra .

Ésta empezará a superarse cuando se le encarguen en 1930 ensayos con un dirigible también pequeño, pero semirrígido, un tipo completamente nuevo para la empresa, la V 10 bilobulada.

Tenía, como todos los dirigibles construidos según patente de Torres Quevedo -los Astra-Torres franceses, clases “Coastal” y “North Sea” británicas-, el refuerzo suficiente en la proa que permitiera amarrarlos al aire libre mediante un poste adecuado, también patentado en 1911 por el ingeniero español.

Tenían las siguientes características técnicas:[2]​[12]​ Sin embargo, no serán sus creaciones aeronáuticas las que más fama darán a la Socièté Zodiac ni por las que es hoy en día universalmente conocida, sino por las lanchas inflables semirrígidas, las -Lanchas neumáticas Zodiac- que concebirá en 1934 el ingeniero Pierre Debroutelle, e irá construyendo con restos de las telas cauchutadas empleadas en la fabricación de aerostatos.

Pero, para estas cuestiones y el devenir actual de la firma véase Groupe Zodiac.

Maurice Mallet en 1908