La base del cable se enrolla alrededor del tambor de un cabestrante, que puede estar fijado en tierra o montado a bordo de un vehículo, siendo empleado para elevar y descender al globo.
Sin embargo, esta forma es aerodinámicamente inestable ante cualquier viento y se balanceará, pudiendo dañarse o soltarse el globo.
Los globos cautivos son ideales, ya que fácilmente pueden permanecer relativamente inmóviles, tienen menores probabilidades de ser dañados por la ceniza volcánica y son menos costosos de operar que un helicóptero.
La ventaja de los globos cautivos es que pueden elevar antenas a gran altitud y mantenerse flotando por meses.
[cita requerida] Los globos cautivos también son empleados como atracciones recreativas y para elevar pasajeros.
Durante la Invasión de Kuwait en 1990, la primera indicación del avance terrestre irakí vino desde un globo cautivo equipado con radar, que detectó a los tanques y aviones irakíes dirigiéndose al sur.
El sistema, llamado JLENS, emplea dos globos cautivos diseñados para ofrecer capacidad de defensa antimisiles más allá del horizonte.