Se puede ubicar su origen en unas inscripciones latinas situadas en el monasterio de Santa María, en el que aparecen las palabras "super ado", que al no existir el pueblo antes del monasterio, puede venir de esa inscripción.
[2] Parroquias que forman parte del municipio:[3][4][5] El clima se caracteriza por un dominio oceánico, húmedo y fresco, con importantes precipitaciones debido a la mayor latitud dentro de la comunidad autónoma y a la Dorsal gallega, que actúa de pantalla para las borrascas atlánticas que descargan en esta vertiente copiosas precipitaciones, aproximándose la media anual a los 1.400 mm.
A partir de aquí el terreno desciende con fuertes pendientes, produciendo laderas con orientación hacia el oeste y norte, hasta los 550-600 m donde el terreno se suaviza y aparecen zonas más o menos llanas en las que se concentra principalmente la actividad humana del municipio.
Las zonas cultivadas se encuentran dedicadas principalmente a los productos relacionados con la ganadería, abundando los prados y el maíz.
Se encuentra en el centro del pueblo, rodeado por una antigua muralla de piedra y su entrada principal está en la plaza del pueblo en la que se debe atravesar un arco para acceder al monasterio.
Todo este recinto está defendido por una muralla y un foso así como varios puestos de vigilancia situados en las cercanías del Campamento.
En los límites municipales de Sobrado y Toques en plena Serra do Bocelo están estos peñascos perfectamente redondeados donde el misterio y la leyenda sobre su origen están presentes en la cultura local en la cual se dice que fueron puestas allí por la mano del hombre.
Constituye una buena representación del ecosistema lacustre en el que habitan ranas, patos, libélulas, nutrias y cuervos marinos entre otras especies.
La Laguna de Sobrado es el único lugar en la península ibérica en la que está registrada el alga Nitella flexilis.
Enmarcando la laguna podemos contemplar la típica vegetación arbórea del bosque-galería: abedules, alisos, fresnos, sauces... que dejan paso al paisaje agrario gallego formado por prados, cultivos y bosques.
El bosque animado, una novela de Wenceslao Fernández Flórez, después llevada al cine por José Luis Cuerda,[7] cuenta las aventuras y desventuras del bandido Fendetestas —interpretado por Alfredo Landa en el filme— en un bosque muy animado.