El bosque animado

La fraga misma es la vida que prevalece sobre la muerte, pues como Fernández Flórez deja escrito en el último párrafo:

El hilo narrativo se desarrolla en primera persona desde el punto de vista de un narrador omnisciente que no pertenece al universo presentado, universo regido por cierto animismo en el que animales y plantas son poseedoras de un alma y pensamiento antropomórfico.

Es una de las novelas más celebradas de Fernández Flórez, publicada cuando ya era un autor muy reconocido y leído, aunque en esta se observa una sustancial diferencia entre las anteriores, al quedar el humor y la ironía supeditadas al lirismo y naturalismo de El Bosque.

Si bien una importante parte de la crítica considera a esta obra poco sustancial, y aún se la relega en muchas ocasiones a la categoría de "literatura juvenil", no falta quien la considere como una excelente muestra de sensibilidad y lirismo,[1]​ cargada de un fuerte simbolismo naturalista,[2]​ o la "expresión conmovida de un entrañable amor a la naturaleza"..[3]​ En la adaptación al cine que guionizó Rafael Azcona y dirigió José Luis Cuerda se conserva la atmósfera lírica y mágica de la voz narrativa de Fernández Flórez adaptada con gran sensibilidad a la época contemporánea, lo que supone eliminar, en la película, los elementos tendenciosos propios de la escritura política del autor y unificar el argumento en torno a los personajes humanos, prescindiendo de las fábulas animales.

[7]​ Ya en formato largometraje se han realizado dos adaptaciones cinematográficas de la novela: El bosque animado dirigida por José Luis Cuerda en 1987, galardonada con cinco premios Goya, y posteriormente El bosque animado, sentirás su magia en 2001, película de animación 3D preseleccionada para competir por el Premio Óscar a la mejor película de animación y galardonada con el premio Goya en la categoría mejor canción original.