Sitio de Perpiñán (1473)
Comenzó Perpiñán donde el 10 de abril fue descubierta una conjura siendo detenidos los implicados.Tres días más tarde algunos señores roselloneses izaban el Señal Real de Aragón en sus castillos y el 16 la ciudad de Elna expulsaba a la guarnición francesa.Electrizados por su presencia, se defendieron como leones», comenta Jaume Vicens Vives.[3][6] Desde Castilla también partió para el Rosellón el príncipe Fernando el Católico nada más conocer la angustiosa situación de su padre sitiado en Perpiñán.Por el camino se fueron uniendo a sus huestes castellanas contingentes aragoneses, catalanes y valencianos hasta reunir un poderoso ejército ―«que no basta toda Francia a los empecer», según comentó un caballero castellano que formaba parte de la expedición―.El ejército del príncipe Fernando salió de Barcelona el 4 de junio y unos días después llegaba a Castelló d’Empúries donde se estableció su cuartel general.