Simonía

Incluye cargos eclesiásticos, sacramentos, reliquias, promesas de oración, la gracia, la jurisdicción eclesiástica, la excomunión, etc.[1]​[2]​ Se desarrolló principalmente en la Edad Media y principios del Renacimiento, en violación del Concilio de Calcedonia.La simonía, fue combatida muy a menudo, pero la permanente connivencia con el poder temporal hizo que las tentaciones de soborno fueran muy acuciantes e incluso casi irresistibles.Pero cuando Simón vio que el Espíritu era dado por la imposición de las manos de los apóstoles, les trajo dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que aquel sobre quien yo imponga las manos reciba el Espíritu Santo.[7]​ Desde el siglo IX gran número de abades y obispos se integraron en el sistema feudo-vasallático.Los señores consideraban que las iglesias y sus bienes pertenecían a su propio patrimonio.Los príncipes otorgaban la investidura episcopal y decidían a qué señores pertenecían las parroquias rurales.Así se hizo práctica común el hecho de otorgar las parroquias a los curas por ellos elegidos que se atribuyeron una parte (cada vez más importante) del dinero y donativos agrícolas dados por los feligreses para mantener al clero.Explotaron todos los medios posibles para acrecentar su poder: jugaron con el miedo al infierno, arrebataron los dones y vendieron los sacramentos.El inocente simoniace promotus estaba, aparte de la dispensa, sujeto a las mismas penas que si fuera culpable.Cuando no se aplica ningún estatuto al caso, las doctrinas del derecho canónico pueden seguir siendo de autoridad.[21]​ Los clérigos ya no están obligados a hacer una declaración sobre la simonía en la ordenación, pero es probable que los delitos se traten ahora bajo la Medida de Disciplina del Clero 2003,[22]​ r.8.Halsbury, 2002, 1359 La simonía fue, realmente, un hecho deshonroso, contrario a la palabra de Jesucristo según el Evangelio de Mateo: Vosotros habéis recibido gratuitamente, dad también gratuitamente.[23]​ Este será uno de los muchos reproches dirigidos por la Reforma Protestante a la Iglesia católica, que intentó, en varias ocasiones, condenar esta práctica de manera formal: Entre 1008 y 1048, tuvieron lugar ocho concilios regionales en Francia, Italia y España.John Wycliffe capellán del rey de Inglaterra, nombrado rector Lutterworth y heraldo del movimiento protestante, expuso ante el concilio la oposición al pago de tributos al papado.
Dante hablando con Nicolás III , enviado al Infierno por simonía; xilografía de Gustave Doré para la Divina Comedia , 1861.