[2] El resumen impreso del evento, utilizado para informar al público en general, concluyó con una invitación a que el lector "achetez la même voiture" (comprase el mismo coche).
[1]) En el transcurso de algunos años, el Simca 8 experimentó algunos cambios en la calandra y otras actualizaciones menores.
[2] El automóvil también vino con una dirección inusualmente precisa y frenos eficientes controlados hidráulicamente que no se sobrecalentaban.
[2] No obstante, los comentaristas notaron que el motor era ruidoso cuando se le hacía trabajar a fondo, los indicadores de dirección (estilo semáforo) eran frágiles y la suspensión delantera ambiciosamente sofisticada también resultó frágil cuando se enfrentó a las bacheadas carreteras rurales de Francia.
[2] Durante la mayor parte de su vida comercial, los principales competidores del Simca 8 fueron el Renault Juvaquatre y el Peugeot 202.
[1] Dos años después, en su penúltimo año, el automóvil se estaba produciendo a un ritmo aún mayor.