Sucedió al rey Aurelio I de Asturias en 774 y reinó hasta su muerte en 783.
[1] En aquel momento, el acceso al trono era electivo, como lo había sido en el reino visigodo, pero restringido a las familias reinantes.
Los rebeldes reunieron un ejército que se enfrentó a las tropas de Silo en Montecubeiro (Lugo) donde fueron derrotados y la rebelión sofocada.
Es un documento contractual de donación pro anima que se estudia en la carrera diplomática.
Por último, al haberse ampliado el reino hasta Galicia, Cangas de Onís quedaba en un lugar demasiado excéntrico.