Estas características hicieron que aprender en el Templo Shaolin se convirtiera en un símbolo de respeto y dignidad.
El entrenamiento en el templo era duro y adoptaron reglas para asegurarse que los practicantes no hicieran mal uso del mismo.
La desobediencia era castigada con el despido del templo, la vida era dura para fortalecer el cuerpo y el espíritu, los graduados debían ayudar a la gente, no podían trasgredir la ley, entre otras.
Shaolin Kung Fu y su fusión con el Budismo Chan (zen) crea una forma de arte holística que promueve el equilibrio interior.
Sin embargo en esta época la lucha ya se utilizaba como parte del entrenamiento militar.
Du Mu descubrió que algunos monjes fueron reconocidos como guerreros, quienes ayudaron a Li Shimin (600 – 649) en la campaña que fundaría la dinastía Tang (618 – 907), estos hallazgos rectificarían omisiones en la Historia de la dinastía Tang.
[14] Estos hechos tampoco fueron incluidos en los cánones Budistas dedicados a la historia del templo, la razón según el profesor Meir Shahar fue la participación de monjes en actividades de guerra las cuales contradicen la doctrina y cánones budistas los cuales entre otros prohíben quitarle la vida a otro ser humano.
El primer libro lo tomó su discípulo Huike, el cual luego dejó el templo sin dejar rastro; en cuanto al segundo los monjes lo ocultaron de manera egoísta, para practicar sus enseñanzas los cuales cayeron en malas manos, perdiendo su sentido original, los monjes alcanzarían su fama gracias a la práctica de estas técnicas.
La copia disponible más antigua fue publicada en 1827 y la composición del texto ha sido fechada en 1624.
[17] El general Ming, Yu Dayou, quien fue compañero de armas del general Qi Jiguang, escribió en, Shi Song Shaolin Siseng Zongji, “Un Poema para el Monje Shaolin Zongji”, que los monjes habían practicado el uso del bastón pero que con el tiempo habían perdido su habilidad.
Yu, le enseñó sus técnicas de bastón largo a un monje llamado Zongji el cual era un seguidor durante la campaña de Yu contra los piratas japoneses, y quien luego le enseñaría a sus colegas”.
Las enseñanzas budistas consideran el matar a otro ser humano como la ofensa más seria y con el peor Karma, según los Ocho Caminos de Nobleza.
[20] Este tipo de “monjes” aparecen en otras obras literarias bajo el apodo del Loco Ji (Ji Dian), en el siglo XVII se menciona que muchos “monjes” quienes viven en los alrededores del monasterio Shaolin, violan las reglas y doctrinas budistas.