La edición original en inglés más reciente es la quinta, que actualiza tanto las reglas como el universo de juego, pero ninguna editorial la ha traducido todavía al castellano.
Shadowrun ha sido además adaptado a videojuegos de las plataformas Super Nintendo, Sega Megadrive y PC.
En este juego los personajes pueden ser de cinco razas distintas: humano, trol, elfo, orco o enano.
Estas variaciones pierden toda su humanidad, y a veces su capacidad de pensamiento racional.
Sin embargo, como en español la última edición es la Tercera, es más natural dejar las corporaciones de esa misma.
Pese al colapso de los ordenadores, los avances tecnológicos se dan en todos los campos, pero los más llamativos son los que consisten en el cambio del cuerpo humano por reemplazos cibernéticos que lo potencien o aporten nuevas posibilidades (como la visión termográfica), o la introducción de nanotecnología tanto en el mundo como en la sangre humana.
Para esto, la persona puede emplear el ordenador bien con teclados, guantes y gafas virtuales, o conectando su cerebro al mismo.
La Matriz es una realidad por sí misma, cuya apariencia puede tomar el aspecto que quiera según cada Nodo (servidor).
Tanto humanos como metahumanos comienzan a experimentar con este nuevo poder siendo los chamanes de las tribus alrededor del mundo los primeros en manejarlo.
Estos Magos siguen una senda llamada «hermética» y dedican prácticamente su vida entera al estudio de estas fuerzas, ya sea para entenderlas todas o para especializarse en algún aspecto en particular.
Muchas criaturas han sido afectadas también por el renacimiento de la magia lo cual les ha otorgado habilidades y poderes sobrenaturales.
Especialmente importantes entre éstas son los Dragones, que en gran medida controlan grandes partes del mundo gracias a su inteligencia sobrehumana.
Está basado en habilidades, no en clases, aunque el manual presenta varios arquetipos como muestra de lo que se puede tener.
Dentro de los detractores del juego la queja más común es que los personajes se especializan en una acción y son inútiles en lo demás.
Cada personaje tiene una serie de puntos que distribuye como desea entre las diversas categorías anteriores, con arreglo a unos costes.