Seyyed Abolqasem Kashaní

Como buena parte del clero duodecimano, Kashaní se implicó en la lucha armada contra la ocupación hasta que entre 1920 y 1921 huyó para refugiarse de nuevo en Teherán, desde donde mantuvo su actividad contra el Imperio Británico Oriente Medio.

Elegido diputado en la Asamblea Constituyente (en persa مجلس مؤسسان maŷles-e moassesán) de 1925, votó a favor del derrocamiento de la dinastía Qayar y la entronización del Pahlaví Reza Shah.

Entre 1945 y 1951, Kashaní mantuvo una alianza con el joven islamista Navvab Safaví con vistas a la instauración de un estado islámico en Irán, lo que lo situó como referente de emulación indiscutido de su organización armada clandestina, los Fedayines del Islam, en la misma época en que estos asesinaron al historiador nacionalista y secularista Ahmad Kasraví.

Una semana más tarde, el parlamento iraní votó por unanimidad la nacionalización del petróleo.

Shaabán Yaafarí, matón conocido como Shaabán-e Bimoj («Shaabán el descerebrado»), se ocupó de hacer cerrar las tiendas y organizar tumultos, aprovechados para acusar a Mosaddeq de buscar acabar la monarquía constitucional, derrocar al shah, desterrar a los ulemas y destruir el ejército.

Desde la primavera, los círculos diplomáticos estadounidenses y británicos, cuyos intereses se veían seriamente comprometidos por la nacionalización del petróleo iraní, buscaron un posible sustituto para Mosaddeq y estudiaron la posibilidad de potenciar a Kashaní, lo que desecharon a finales de marzo en beneficio del general Fazlollah Zahedí, que contaba con el apoyo de Kashaní.

En abril, el general Mahmud Afshartús —jefe de policía fiel a Mosaddeq— fue secuestrado y asesinado, y algunos de los implicados reconocieron vínculos con Kashaní, que por otro lado impidió el interrogatorio del general Zahedí quien, bajo su protección, prosiguió actividades contra Mosaddeq en colaboración con los servicios secretos estadounidenses.

Kashaní fue liberado en marzo, en parte gracias a la mediación del gran ayatolá Boruyerdí.