Sereno era el encargado nocturno de vigilar las calles y regular el alumbrado público.
[a] Era habitual que fuesen armados con una garrota o chuzo, y usasen un silbato para dar la alarma en caso necesario.
Como oficio, existió en España y en algunos países de Sudamérica desde el siglo xviii.
[3] En algunas ciudades se llamaban unos a otros por medio del silbato que llevaban o voceando contraseñas.
[4] Primitivamente, llevaban un chuzo (una especie de lanza corta compuesta por un palo con un pincho en la punta) y un farol.