A pesar de que en francés la palabra vigilancia significa literalmente "mirar por encima", el término vigilancia suele aplicarse a toda forma de observación o monitoreo, no solo la observación visual.
Sin embargo, el "ojo en el cielo" que todo lo ve es aún el ícono de la vigilancia.
Para la vigilancia en muchas ciudades modernas y edificios se suelen emplear circuitos cerrados de televisión.
Puede ser encubierta (sin su conocimiento) o manifiesta (tal vez con el frecuente recordatorio del estilo "te estamos vigilando").
Pero la tecnología moderna le ha dado a la vigilancia un nuevo campo de operaciones.
Se ha sugerido que la equiveillance puede preservar mejor la integridad contextual de los datos.
Los contratos o licencias por medio de las cuales el Estado controla a las compañías telefónicas incluyen cláusulas para que den acceso para realizar escuchas telefónicas a las fuerzas de seguridad y la policía.
La vigilancia está destinada a recopilar datos, pero también puede utilizarse para ejercer control y garantizar que se eviten riesgos.
Según los académicos, las revelaciones de Snowden dejaron claro que las grandes empresas y los gobiernos tienen una influencia significativa.