Al igual que el almirante Isoroku Yamamoto, Itō era muy consciente de la disparidad de recursos e industria entre los Estados Unidos y Japón.
Fue además un destacado defensor de mantener buenas relaciones con los Estados Unidos.
En noviembre de 1933 se le asignó su primer destino: el crucero ligero Kiso.
En diciembre, se le asignó el mando del acorazado Haruna.
En la operación cuatro destructores fueron destruidos, junto con el Yahagi y el propio Yamato, en el que Itō se encontraba.