Secuestro del cónsul Joaquín Waldemar Sánchez

Los compañeros de Baldú y Della Nave supieron casi de inmediato la detención y empezaron a pensar en secuestrar a alguien para forzar que se legalizara su situación, ya que hasta entonces la vía legal no había dado resultado, para lo cual debían establecer previamente la rutina del sujeto.Al llegar a los bosques de Palermo, sacaron armas y los hicieron acostar amordazados en el piso.También ese día llegaron dos cartas muy breves pero desesperadas, de puño y letra del cónsul Sánchez, a Crónica, que publicó su facsímil en su edición vespertina.La primera, dirigida a Stroessner, rogaba “poner todo su prestigio e influencia ante el Gobierno Argentino para conseguir mi liberación […] mediante la aceptación de la exigencia del FAL” y la segunda, a su esposa, le pedía usar “su influencia ante los gobiernos paraguayo y argentino para que accedieran a las exigencias del FAL” y para que las fuerzas de seguridad no lo buscaran.En realidad, la suerte de Waldemar Sánchez no inquietaba demasiado a los presidentes y fue así que Stroessner partió para la residencia El Messidor, en Villa La Angostura, en su previsto plan vacacional sin mencionar el tema en público.Esa madrugada los pocos periodistas que quedaban de guardia pudieron ver y filmar al detenido.Stroessner pescaba truchas en el Nahuel Huapi, era feriado en Argentina y prácticamente sin actividad en ese Viernes Santo, la sensación generalizada era de que en cualquier momento aparecería muerto Waldemar Sánchez.Las búsquedas prosiguieron el Viernes Santo y a las 20 horas el FAL dio otro comunicado, firmado como Frente Argentino de Liberación Nacional, en el cual por primera vez explicitaban sus objetivos.Luego de reiterar su versión de lo ocurrido a Baldú y Della Nave afirmaron: Durante todo ese día viernes, el tercero desde el secuestro, Raúl Della Nave mantuvo reuniones con varios abogados de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, una entidad que actuaba desde 1937 en la defensa de presos políticos, en la que tenían influencia dirigentes del Partido Comunista y que había sufrido clausura por la famosa Comisión Visca durante el primer gobierno peronista, como Jesús Porto, Antonio Sofía y Cabiche.La revista Análisis en una nota sin firma hizo este balance: “El FAL consiguió algunos puntos victoriosos: una espectacular movilización policial había resultado infructuosa [para detenerlos o rescatar al cónsul], la organización guerrillera había ganado notoriedad internacional, y la aureola de humanitarismo les pertenecía” y el gobierno había “mantenido la imagen de autoridad al no aceptar el chantaje político”.Stroessner se encuentra en vacaciones en pescando en el sur argentino y prohíbe que lo interrumpan por ese tema.