[1] El ingeniero Emilio Mariano Jáuregui, un profesional distinguido, fue designado en 1956 Consejero Económico en Francia.
Volvió a Buenos Aires por algunos meses, instalándose en la casa de su abuela materna, hermana de Federico Pinedo, casa a la que concurrían personas tan diferentes como Eduardo Mallea y Manuel Mujica Lainez.
Para sus amigos de siempre era enriquecedor almorzar o comer en lo de Jáuregui porque era allí donde se daban duelos verbales e ideológicos entre sus padres y él, en el que los invitados intervenían.
Había recibido entrenamiento militar y de guerrilla en Cuba, junto a otros argentinos que más tarde serían parte del grupo guerrillero Montoneros en los años setenta.
Fue el único muerto y dos medios de entonces contradijeron la previsible versión oficial de que estaba armado: el diario La Prensa y la revista Primera Plana.