También fue eclipsado por otras deidades importantes como Vishnu, Shiva y Parvati,[2] y degradado al papel de un creador secundario, que habría sido creado por alguna de las principales deidades.[3][4][5] Según los variados textos Puranas (compuestos entre el III a. C. y el XI), Brahmā creó a sus hijos a partir de su mente y, por lo tanto, se los conoce como manas-putra.En el hinduismo contemporáneo, Brahmā no disfruta del culto popular y tiene una importancia menor que los otros dos miembros de la Trimurti.[10] En la cosmología hinduista, posterior al mito del Púrusha (‘varón’, Dios), surgió en el sur de la India un mito hinduista actualmente poco difundido, en el que a través del Hiranyagarbha (‘útero de oro’), un huevo puesto por la diosa Ammavaru, nacería Prayapati; el cual pocos siglos más tarde ―en la época puránica― sería identificado como Brahmá.Debido a ello existiría un dios Bramhá particular y diferente en cada universo creado desde los poros del Vishnú durmiente acostado en el océano causal.Como deidad creadora, habría sido él quien solicitó a Vishua Karma, a quien se considera el deva shilpi (arquitecto de los dioses), que fabricara y diseñara la geometría sagrada y la arquitectura divina que requiere la creación; siendo Vishua Karma la manifestación práctica de la creación: la "mano divina" que transforma la visión de Brahmā en formas tangibles.[13] En el verso 5,2, Brahmā, Vishnu y Shiva se pueden caracterizar de acuerdo con la doctrina de las tres guṇa, es decir las cualidades psicológica y tendencias innatas que se pueden encontrar en todos los seres vivos.[14][15] Este capítulo del Maitri Upanishad afirma que el universo surgió de la oscuridad (tamas), primero como pasión (rāyas), que luego se refinó y diferenció en pureza y bondad (satwa).[13][14] De estas tres cualidades, rajas se asigna entonces a Brahmā, como sigue:[16] Aquella parte de él que pertenece a rajas, eso, oh estudiantes del conocimiento sagrado, es este Brahmā.La primera versión se refiere al Shiva-purana, donde Brahmā y Vishnu discutían sobre quién era el más grande entre ellos.Vishnu aceptó su derrota, declarando que había sido incapaz de localizar la fuente.Sin embargo, Brahmā reclutó la flor ketaki como falso testigo para apoyar su mentira de que había localizado la fuente.Complacido con Vishnu, Shiva le ofreció un estatus elevado y un seguimiento activo dedicado a su adoración.