Cosmología hinduista

El universo habría surgido entonces del huevo cósmico Hiranyagarbha (‘útero de oro’) creado por Ammavaru.

Los Puranas (compuestos entre el siglo III a. C. y el X d. C.) presentan varios procesos de creación.

Es por ello, que aunque en el hinduismo existen muchos devas (‘dioses’) y sus saktis (consortes o ‘energías’), en la realidad última, todas las divinidades hinduistas (incluidas las deidades creadoras) son consideradas tan solo una mínima manifestación del único Brahman que conforma a nuestro universo y a todos los universos existentes, que han existido y por existir; siendo para el occidente el equivalente más cercano al concepto de Dios en el hinduismo.

En la actualidad dentro de las doctrinas indias, los hinduistas creen que el ciclo de creación y destrucción del universo no tiene principio (an-adi, ‘sin principio’) ni final (an-anta, ‘sin final’); siendo un proceso cíclico eterno (un pralaia), cuyo nuevo ciclo es impulsado nuevamente por las huellas sutiles (biya samskara) que persisten tras la disolución del universo para generar el próximo ciclo cósmico.

En el hinduismo igualmente se suele considerar que la realidad o todo el universo de cosas fenoménicas y que aparecen como existentes luego de un nuevo proceso cíclico de creación, son realmente ilusorias, generadas por maia (‘ilusión’); siendo realmente la realidad verdadera el estado no manifiesto, anterior a la creación del universo.

Debajo de todos los lokas está la Tierra plana, con el monte Meru en el centro, rodeado por altísimas montañas (los Himalayas).

Alrededor de los Himalayas hay un continente aproximadamente redondo, llamado Bharata Varsha (la India).

En las doctrinas hinduistas actuales, la existencia del universo es gobernada por una o todas las deidades que conforman la trimurti (‘tres formas’): En la actualidad, los hinduistas creen que la teoría de Darwin se ve refrendada por los dasavatara (‘las diez encarnaciones de Dios’).

Aunque esta secuencia es una enumeración arbitraria (no toma las 24 encarnaciones principales del Bhágavata puraná, por ejemplo), creada por el poeta orisano Yaia Deva (en el siglo XIII d. C.) no proveniente de las enumeraciones de los Puranas o los Vedas.