La Baronía de Jérica fue una jurisdicción nobiliaria creada por el rey Jaime I de Aragón para su hijo ilegítimo Jaime I de Jérica en un territorio que antes había sido asignado al ayuntamiento de Teruel como frontera de su área de influencia y que había sido repoblado por este ayuntamiento con aragoneses.
La baronía estaba centrada alrededor de la villa de Jérica.
Al parecer Jaime tuvo un interés especial en separar Jérica del ayuntamiento de Teruel.
No obstante la senyoría de Jérica fue otorgada temperoalmenta por los reyes de la Corona de Aragón a nobles y infantes para volver después a la corona.
Por ejemplo en 1372 el rey creó el condato de Jérica para el infante Don Martín.