Señorío de Cuéllar

[1]​ La definitiva repoblación de la villa de Cuéllar y su Tierra tiene lugar en el último cuarto del siglo XI, y fue desarrollada por el magnate Pedro Ansúrez, siendo su territorio propiedad de la corona.Cedida a Fernando I de Aragón, pasa a la corona de aquel reino, hasta que es concedida a Álvaro de Luna en 1434, perdiéndola en cinco años más tarde, y vuelta a recuperar permanece en su poder hasta su final.Debido a su situación geográfica, a mitad de camino entre Segovia y Valladolid, Beltrán de la Cueva la eligió como su residencia fija, remodelando y ampliando el castillo-palacio y reforzando el recinto amurallado de la villa.De este modo la villa pasó a engrosar el amplio patrimonio de la Casa de la Cueva, y el señorío fue elevado a marquesado en 1562, aunque ya aparece citado este título en 1530, en manos del hijo del entonces duque de Alburquerque.El título, la propiedad y las rentas de la villa permanecerán en la casa hasta el año 1811 en el que fueron abolidos los señoríos jurisdiccionales, quedando únicamente como marqueses de ella, y propietarios de las edificaciones levantadas a su costa, incluidos el castillo, las murallas y algunos inmuebles religiosos.
Vista de Cuéllar