La palabra se ha tomado del avéstico satem, ‘cien’, lengua que se pone como ejemplo de la evolución de la raíz protoindoeuropea para «cien» en las demás lenguas hijas que comparten esta evolución fonética.La característica común de las lenguas satem es la palatalización del fonema indoeuropeo *ḱ; (palatal), que quedaría en las nuevas lenguas derivadas del indoeuropeo como africada (č) o sibilante (š o s).Esto ocurre porque las tres series de dorsales indoeuropeas evolucionan de manera diferente en estas nuevas lenguas derivadas satem: *kʷ (labiovelar) y *k (velar) pasan a ser velares y *ḱ; (palatal) derivaría en una africada o sibilante.Además, la idea original de que la familia indoeuropea se dividió tempranamente en dos ramas ha sido rechazada por la evidencia disponible.Serbocroata, Esloveno, Eslovaco Las palato-velares protoindoeuropeas *ḱ, *ǵ, *ǵʰ pasan a africadas y fricativas en las lenguas hijas.