Santo Domingo de Silos entronizado como obispo es la obra más conocida del pintor español Bartolomé Bermejo.
Bermejo creó escuela en Aragón, con seguidores tales como Martín Bernat y Miguel Ximénez.
Las tablas laterales fueron acabadas por Martín Bernat, ya que Bermejo dejó inacabado el encargo.
La grandiosa figura del santo, solemne y rígido, se dispone frontalmente.
Esta dimensión monumental recuerda a Hugo van der Goes, admirado por el pintor.