Ambos ríos se juntan aquí dando origen a uno nuevo llamado río Órbigo.Aunque estas actividades están en franca decadencia por el enorme Éxodo rural desde el campo a la ciudad.El cultivo estrella de la zona, es el Lúpulo; esta aromática y cotizada planta trepadora se emplea para la elaboración de la cerveza, pues su flor le confiere el característico sabor a la bebida.También empieza a surgir con pujanza la industria de la producción eléctrica solar, lo que puede derivar en importantes ingresos para la zona.Su paisaje es exuberante con frondosos caminos ocultos entre los chopos, con sus dos frescos ríos que permiten el baño en verano, y con sus gentes amables y cariñosas que hacen la estancia siempre grata al viajero.Para los niños es el lugar ideal... pueden salir solos en bicicleta o andando a recorrer el entorno.Antiguas casas de labradores con muchas habitaciones, pajar, graneros, cuadras y pocilgas.En el invierno suelen ser casa frías pues antiguamente no disponían de calefacción, aunque esto está cambiando rápidamente.Esta bárbara costumbre era famosa en la zona, pues los mozos del pueblo cabalgando en percherones rivalizaban por ser los primeros en arrancarle la cabeza a un POLLO colgado vivo.El primer jinete que era capaz de arrancar la cabeza del POLLO era aclamado como vencedor, y todo el pueblo vitoreaba su hazaña.Lo malo era que el pollo se resistía a las embestidas y muchas veces quedaba vivo con la cabeza dislocada, agitándose entre horribles sufrimientos.A dios gracias, la legislación vigente española eliminó esta costumbre, que en la actualidad ha sido sustituida por las carreras de sacos, y otros juegos juveniles más edificantes.Son unas rosquillas al horno elaboradas con manteca de cerdo y harina.Las vecinas siempre compiten por elaborar las más deliciosas y hasta se hacen degustaciones para elegir las mejores.Ya desde la época de los Romanos, las aguas del Río Omaña eran conocidas por su alto contenido en este preciado metal dorado.Esta acción dejó importantes cicatrices en la tierra, que aún son perceptibles.Dos ríos que mueven con fuerza y sin pausa, Las muelas de nuestro pequeño Pendón.La fuerza del agua de dichos ríos ha hecho mover por tiempo inmemorial los molinillos que dan nombre al pueblo.
Campanario de la Iglesia de Santiago del Molinillo al Atardecer, con el clásico nido de Cigüeña.
El río Luna a su paso por Santiago del Molinillo.
El río Luna al atardecer.
El pantano de Selga sobre el río Luna en las cercanías de Santiago del Molinillo.