Santiago Ontañón

[a]​[3]​ Santiago Ontañón González nació en Santander, el único varón de los cuatro hijos de una familia burguesa cántabra que se trasladó a Madrid cuando él era muchacho.

Asimismo, durante ese periodo fue ilustrador habitual en publicaciones como la Revista de Occidente, La Esfera o Nuevo Mundo.

Estimado, junto con Miguel Prieto, como uno de los mejores escenógrafos en el marco histórico de la Segunda República Española,[3]​ Involucrado por su amistad con Lorca en el teatro universitario La Barraca, Ontañón, además del diseño de los rústicos decorados para La tierra de Alvargonzález, hizo los dibujos para el cuadernillo editado en Madrid en 1933 por Manuel Altolaguirre, y que se repartía entre el público en las representaciones que del romance escrito por Antonio Machado, hacían los “barraqueros”.

En ese periodo chileno de su vida se casa con Nana Bell y, poco después, el matrimonio se trasladó a Uruguay, siguiendo a la Xirgu.

Ontañón, «el Gordo Ontañón», el que fuera definido por el propio Fernán Gómez como «un hombre leal, inteligente, libre, generoso, ingenioso, entrañable, apasionado, rebosante de amor y amores, un amor y unos amores a los que él, fiel a su modestia, llama amistad»,[7]​ el Ontañón que fuera pintor, escenógrafo, ilustrador, escritor y hombre de cine como director y actor, falleció en Madrid a los 85 años de edad.

[8]​ Un año antes habían aparecido publicadas sus amenas memorias en el libro Unos pocos amigos verdaderos (1988).