Hasta la segunda mitad del siglo XX, en Sanchotello se desarrolló una economía basada en la agricultura y ganadería familiar.
A partir de los años 70, coincidiendo con el inicio de la crisis textil, muchas familias emigran a otras ciudades: Avilés, Barcelona, Madrid, Valladolid, etc., con lo que comienza la despoblación de Sanchotello, convirtiéndose las fértiles tierras antes cultivadas en zonas yermas y abandonadas.
Respecto al año 2000, el censo refleja 317 habitantes, de los cuales 163 eran hombres y 154 mujeres.
El escudo heráldico que representa al municipio fue aprobado con el siguiente blasón: La bandera municipal fue aprobada con la siguiente descripción textual: El juego de la Calva, que también se juega mucho por esta zona, como en la Calzada de Béjar, Aldeacipreste, Valbuena (Salamanca), Sorihuela, Santibáñez de Béjar y Puente del Congosto.
Las fiestas patronales se celebran el día 15 de agosto en honor a Nuestra Señora de la Asunción, comenzando el programa de actividades culturales y festivas una semana antes; y el día 14 de septiembre en honor al Cristo del Humilladero, con la tradicional subida (y procesión) del Cristo el día 13 y la posterior bajada una semana después.
Son típicos del municipio las patatas revueltas, la chanfaina, el cordero, el hornazo, las perrunillas...