Tanto la investigación oficial estadounidense como la británica, lanzadas inmediatamente tras la catástrofe, concluyeron que el Californian podría haber salvado más vidas, o incluso todas, en caso de haber respondido tempranamente a las peticiones de socorro del Titanic.
[2] La investigación estadounidense fue particularmente crítica con el capitán del buque, Stanley Lord, calificando su inacción durante el desastre como "reprensible".
Desde 1911 estaba bajo el mando del capitán Stanley Lord en la ruta Londres-Boston (Massachusetts, Estados Unidos).
[5] El operador del RMS Titanic Harold Bride también captó el aviso y lo trasladó al puente unos minutos más tarde.
El tercer oficial Charles Victor Groves, que estaba de guardia sobre las 23:00, vio aparecer una gran embarcación profusamente iluminada hasta tal punto que se pudo distinguir la luz verde de posición.
[8] Evans intentó contactar con el Titanic a las 23:00 para avisar sobre el campo de hielo, pero fue descortésmente rechazado por un iracundo Jack Phillips quien tenía turno en ese momento y le respondió con brusquedad: -" Cállese, cállese, que estoy ocupado con Cape Race"-.
[8] Poco después, desde el entonces sentenciado Titanic, el cuarto oficial Joseph Boxhall y el segundo oficial Charles Lightoller observaron las luces de una embarcación a 5-8 millas aproximadamente al norte y su capitán Edward John Smith ordenó que se le hicieran señales en lámpara morse.
A la medianoche el 2.º oficial Herbert Stone cambió la guardia con Groves y permaneció en cubierta con Gibson.
Stone y el aprendiz Gibson estuvieron observando hacia la embarcación que a ratos parecía acercarse y Gibson declaró que parecía tener una gran parte fuera del agua.
Lord ordenó despertar a Evans y que se pusiera en contacto con el vapor para inquirir el motivo de los cohetes observados.
Stanley Lord se ganó una muy mala reputación por las controversias generadas y fue separado de la Leyland Line prontamente.
El descubrimiento de los restos del Titanic en 1985 y su posición actual sugieren que Lord no dio las posiciones correctas y que su distancia más probable aquella fatídica noche no era superior a 11-13 millas (18-21 km) del Titanic.