El Ayuntamiento donostiarra legisló diferentes medidas preventivas y sanitarias desde 1835 hasta el descubrimiento de la penicilina en 1944 que fue un tratamiento eficaz.
[2] Los primeros casos de sífilis en Europa están datados a finales del siglo XV aunque su origen es controvertido.
Disponía de un hospitalillo con doce camas donde ingresaban pacientes infectados, unas 60 personas al año.
[6] Otro aspecto importante de ésta enfermedad era el referido a la sífilis congénita en los niños abandonados.
El descubrimiento del test de Wassermann en 1906 detectaba la sífilis en el recién nacido con lo que solucionaba la situación a las nodrizas , aunque condenaba al niño infectado a una muerte segura salvo que una mujer con la enfermedad lo lactara.