Epidemias de fiebre amarilla en Guipúzcoa

[1]​ Hubo varios brotes a lo largo del siglo XIX con una letalidad que podía alcanzar al 50% de los afectados.

Es una enfermedad que era endémica en América del sur y África subsahariana por lo que las relaciones comerciales y el tráfico de esclavos diseminaron la enfermedad a otras latitudes hasta mediados del siglo XIX.

Hoy en día todavía existen focos endémicos en las zonas antes citadas aunque con el desarrollo de la vacuna en 1936 disminuyó enormemente.

En 1814, tan solo un año después del incendio que asoló San Sebastián, una epidemia de fiebre amarilla devastó la comarca.

Juan Montes,[6]​ comisionado por la Provincia para dicha epidemia y quien fue además durante dos años médico titular de la localidad, rechazó la idea de que el origen de la epidemia fuera el barco indicando que ya hubo otras epidemias en Pasajes en los años 1780, 1809 y 1814.

Bergantín