Este comienzo se llama «romper la hora», y se inicia en casi todos los pueblos el Jueves Santo a las 12 de la noche mientras que en Calanda es a las 12 del mediodía del Viernes Santo; también hay un toque particular y un color distinto para las túnicas de cada pueblo.
Desde ese momento el estruendo acompasado de tambores y bombos no cesa hasta el Sábado Santo, la hora del cese varía de una localidad a otra, momento en que el silencio es expectante, y para que esto sea posible, los tamborileros se van turnando.
A partir de esa fecha más o menos, las mujeres se han ido incorporando progresivamente, no quedando en este momento ningún pueblo de la ruta donde las mujeres no puedan tocar libremente.
En Alcañiz, a diferencia que en otras localidades en las que se produce la "Rompida de la Hora", el jueves Santo se da un toque de tambores en silencio para mostrar tristeza, igualmente destaca la procesión del "Sellado del Sepulcro" el sábado Santo.
No tiene cofradías propiamente dichas ya que se organiza por cuadrillas y luego por peanas.