La ciudad de Róterdam tenía un aeropuerto antes del conflicto, el aeropuerto Waalhaven, sin embargo, fue destruido para prevenir que fuese utilizado por los alemanes.
Se encontró una nueva localización, la depresión bajo el nivel del mar de Zestienhoven.
Poco después de la inauguración algunas de las grandes aerolíneas internacionales como Swissair, Lufthansa y Air France comenzaron a operar en Róterdam.
Sin embargo, los planes de los años 1970, de mover o cerrar el aeropuerto para hacer sitio a las viviendas y el incierto futuro provocó un estancamiento del crecimiento del aeropuerto y que muchos operadores dejasen de efectuar vuelos a este.
Durante treinta años parecía cerrado, pero el crecimiento económico en los 90 provocó nuevos crecimientos de pasajeros y en 2001 se decidió que la actual situación del aeropuerto sería mantenida, durante al menos un siglo.