[1] En la Tierra, la corteza está formada por rocas, al igual que las partes equivalentes de otros cuerpos planetarios similares.[2] En un sentido más concreto, se llama roca a cualquier material constituido como un agregado natural de uno o más minerales o de otros materiales, entendiendo por agregado, un sólido cohesionado.Además, aunque las rocas pueden parecer eternas desde una perspectiva humana, están expuestas a cambios efectuados por una serie de procesos geológicos que funcionan sobre periodos muy largos.Las rocas sedimentarias se forman mediante la diagénesis o litificación de sedimentos, que a su vez se forman mediante la meteorización, el transporte y la deposición de rocas existentes.Finalmente, los meteoritos son rocas o trozos de metal que caen a la Tierra desde el espacio.Las rocas están constituidas, en general, por mezclas heterogéneas de diversos materiales homogéneos y cristalinos, es decir, minerales.Las rocas ígneas (nombre derivado de la palabra en latín igneus, que significa fuego) se forman gracias a la solidificación del magma o lava, una masa mineral fundida que incluye volátiles y gases disueltos.El proceso es lento, cuando ocurre en las profundidades de la corteza, o más rápido, si aparece en la superficie.Las rocas ígneas intrusivas son las más abundantes, forman la totalidad del manto y las partes profundas de la corteza.Dependiendo de la composición del magma de partida, más o menos rico en sílice (SiO2), se clasifican en ultramáficas (ultrabásicas), máficas (básicas), intermedias y félsicas (ácidas), siendo estas últimas las más ricas en sílice.El contenido de sílice es, por tanto, el criterio químico más importante para clasificar las rocas ígneas.Los materiales meteorizados son retirados por los ríos, el viento, los glaciares o el mar y desplazados a otras zonas.El transporte puede realizarse: En sentido estricto es metamórfica cualquier roca que se ha producido por la evolución de otra anterior al quedar esta sometida a un ambiente energéticamente muy distinto de su formación, mucho más caliente o más frío, o a una presión muy diferente.Cuando esto ocurre la roca tiende a evolucionar hasta alcanzar características que la hagan estable bajo esas nuevas condiciones.Las rocas metamórficas abundan en zonas profundas de la corteza, por encima del zócalo magmático.Tienden a distribuirse clasificadas en zonas, distintas por el grado de metamorfismo alcanzado, según la influencia del factor implicado.Por ejemplo, cuando la causa es el calor liberado por una bolsa de magma, las rocas forman una aureola con zonas concéntricas alrededor del plutón magmático.Muchas rocas metamórficas muestran los efectos de presiones dirigidas, que hacen evolucionar los minerales a otros laminares, y toman un aspecto laminar.Estos cambios, que ocurren en estado sólido, forman parte del proceso de metamorfismo, y se producen porque las rocas son "cocidas" (las rocas "cocidas" son el resultado de un proceso similar al que se emplea para someter la arcilla y convertirla en ladrillos).Se llama meteorización a la acción geológica de la atmósfera, que produce una degradación, fragmentación y oxidación.Las rocas han sido usadas por los seres humanos y otros homínidos durante por lo menos 2.5 millones de años.Las rocas pueden ser útiles por sus propiedades fisicoquímicas (dureza, impermeabilidad, etc.), por su potencial energético o por los elementos químicos que contienen.
Un fragmento de meteorito férrico con el típico patrón interior de anillos cruzados de hierro y níquel.
Ciclo petrogenético
, que relaciona los tipos de rocas a través de sus procesos de formación:
1
-
erosión
, transporte, sedimentación y
diagénesis
;
2
- fusión;
3
- presión y temperatura;
4
- enfriamiento.