Rolls-Royce Silver Wraith

El motor también estaba basado en el del Wraith, pero tenía una nueva culata con válvulas de admisión superiores y válvulas de escape laterales y una capacidad inicial de 4257 cc. Desde 1951 esta fue incrementada a 4566 cc y en 1954 hasta 4887 cc en los modelos de larga distancia entre ejes.

El sistema de frenos era un sistema hidromecánico híbrido con frenos hidráulicos delanteros y mecánicos traseros utilizando un servo mecánico de los coches anteriores a la guerra, patentados por Hispano-Suiza y construidos por Rolls-Royce bajo licencia.

El último coche de chasis corto fue construido en 1953.

Inicialmente solo se ofreció un cambio manual de cuatro velocidades, pero esto fue complementado por un cambio automático opcional de General Motors en 1952.

[2]​ Para clientes que deseaban comprar un vehículo con una carrocería estándar, el fabricante ya ofrecía el Bentley Mark VI.