Rover sentía que sus ingenieros eran superiores en todo, y armó proyecto paralelo en Waterloo Mill, Clitheroe.
Rolls tenía una división totalmente desarrollada de turbocompresores, dirigida por Hooker, quien fue incorporado a los trabajos con el reactor.
Subsecuentemente los reactores Rolls-Royce fueron designados como serie "RB" (por "Rolls Barnoldswick"), y el /26 Derwent se convirtió en el RB.26.
Los problemas fueron pronto subsanados, y el diseño original /23 estuvo listo para volar a fines de 1943.
Varios Derwents y Nenes fueron vendidos a la Unión Soviética por el gobierno Laborista, causando un conflicto político importante, debido a que era el turborreactor de producción más potente del mundo en ese momento.
Los soviéticos pronto aplicaron ingeniería inversa al the Derwent V y produjeron su propia versión sinlicencia, Klimov RD-500.