Rodrigo de Vivero

Se intercambiaron cartas amistosas, comenzando oficialmente las relaciones entre Japón y Nueva España.

Podría haberse ido en el Santa Ana, pero deseaba acompañar a los japoneses para que pudieran ser bienvenidos sin problemas en Nueva España.

También estuvieron acompañados por el padre franciscano Alonso Muñoz, quien era el enviado oficial de Tokugawa Ieyasu para negociar el comercio con las autoridades españolas.

Luis de Velasco, el virrey de Nueva España, recibió a la comitiva japonesa y expresó su gran satisfacción por el trato que los marineros españoles habían recibido en Japón.

Decidió enviar una embajada a Japón en la persona del famoso explorador Sebastián Vizcaíno.