Rock radical vasco

Algunos grupos rechazaron la designación por considerarla comercial y otros por incluir la palabra «vasco», reivindicándose como apátridas.[1]​ La situación en el País Vasco en los años 1980 era un caldo de cultivo de la canción protesta que antes realizaran cantautores folk como Benito Lertxundi, Mikel Laboa, Xabier Lete, Errobi, Mixel Labéguerie, Urko, Pantxoa eta Peio, etc. Su música era intimista, nostálgica, y contra este estilo reaccionó la nueva generación de grupos musicales, con un estilo provocador no solo en el fondo sino en la forma.Por su parte, la izquierda abertzale, agrupada desde 1978 en torno a la coalición política Herri Batasuna[4]​ y el periódico Egin, acogieron a aquellos grupos del RRV más afines con sus posturas (Kortatu, Hertzainak, Barricada, etc.), organizando festivales (Egin rock, Martxa ta borroka) como forma de relación con la desencantada juventud vasca.[3]​ Si bien no todos los grupos musicales aceptaron esa «etiqueta»,[1]​ rebelándose abiertamente algunos de ellos, como Eskorbuto, que continuaron con su particular ideología «antisistema», rechazando la concepción política nacionalista vasca.[7]​ Algunos de los grupos que se encuadraron bajo esta etiqueta, aunque la gran mayoría la rechazaban, fueron: Durante y después de la explosión del movimiento en el País Vasco surgieron otros grupos radicales por toda España, estableciéndose en muchos casos influencias entre ellos, como Reincidentes, Extremoduro, Boikot, Dixebra, Lendakaris Muertos, etc.
Vómito.