Riquilda, condesa de Henao

[2]​ Durante mucho tiempo, los propios derechos de Riquilda y su posición resultaron confusos, ya que aparece como condesa gobernante de Henao durante períodos diferentes en fuentes distintas.[cita requerida] Ser «heredera de Henao» la convertía en una candidata a esposa atractiva, pero ponía al condado en un lugar arriesgado.Roger, tal vez cojo, entró en el clero secular (posteriormente, obispo de Châlons-sur-Marne), y su hija se hizo monja.[11]​[9]​ Riquilda y Balduino II, el más joven de sus hijos, conservó Henao, e intentaron recuperar Flandes posteriormente, sin éxito, en varias ocasiones.[9]​ Ella, junto a su hijo Balduino, fundó el monasterio de Saint-Denis-en-Broqueroie.[13]​ Al finalizar su regencia, se retiró a la abadía de Mesen.