Richelieu (1940)

Sus ocho cañones de 380 mm (15”), se distribuían en dos torres cuádruples situadas ambas en caza.

La desventaja, consistía en que un disparo afortunado en una de sus torres, o una avería en su mecanismo, podía dejar sin la mitad de su armamento principal al buque.

La clase Richelieu, con sus ocho piezas de 380 mm, eran los acorazados más poderosos construidos en Francia.

Las autoridades políticas locales decidieron que el buque fuera transferido a Casablanca dos días después, ante la aparición de un poderoso grupo de combate británico.

El armisticio entre Francia y Alemania, provocó en la Royal Navy el temor de que la flota francesa, fuera controlada por las potencias del Eje, motivo por el cual los torpederos Swordfish del portaaviones HMS Hermes iniciaron el 8 de julio de 1940 un ataque sobre la flota francesa, que se encontraba fondeada en Mers-el-Kebir.

Un torpedo hizo impacto bajo su cubierta blindada y dañó el eje de estribor, dejándolo inhabilitado.

Tuvo lugar un duelo artillero entre el Richelieu y el acorazado británico HMS Barham: el Barham fue impactado en dos ocasiones por la artillería secundaria y el Richelieu recibió dos proyectiles de 381 mm (15”), que no causaron daños graves.

Tras finalizar las obras, zarpó el 14 de octubre con rumbo a Mers el-Kebir y después, prosiguió hacia Scapa Flow, a donde arribó el 20 de noviembre.

Su siguiente operación, la interceptación del crucero japonés Haguro fue abortada.

El Richelieu entra en Nueva York con su torre dañada.
uno de los dos cañones preservados de 380 mm del Richelieu , junto al río Penfeld en Brest, Francia