El HMS Hermes (95) fue el primer portaaviones del mundo en ser diseñado y construido como tal desde un inicio, pero el segundo en entrar en servicio, ya que varios retrasos tras su botadura permitieron al japonés Hōshō entrar antes en servicio activo.
El primer portaaviones que entró en servicio como tal y sin conversiones fue el japonés Hōshō, en 1922.
Era la fuerza al mando de Chuichi Nagumo que buscaba neutralizar la presencia británica en el Índico.
Le acompañan el destructor australiano HMAS Vampire, la corbeta HMS Hollyhock (K64) y dos petroleros, pero el Hermes parte sin sus aviones.
También se hundieron sus dos escoltas HMAS Vampire, el HMS Hollyhock y los dos buques cisterna que lo acompañaban.